Antoni Tort pronuncia una lección magistral de jubilación

Este miércoles tuvo lugar en la Sala Mercè Torrents la lección de jubilación de Antoni Tort, “uno de los profesores históricos más relevantes de la UVic”, tal y como lo definió el profesor emérito Joan Soler, encargado de pronunciar su encomio . El acto, presidido por el decano de la Facultad de Educación, Traducción, Deportes y Psicología, Eduard Ramírez, contó con la presencia de compañeros, amigos y familiares del homenajeado.

Antoni Tort basó su intervención "Lecciones para una lección. Fragmentos de un discurso pedagógico" en anécdotas personales "no pensadas para hacerse públicas, que me ayudan a repensar el hecho educativo", consciente de que "una lección de jubilación es deudora de otras lecciones de todo tipo, recibidas, vividas, imaginadas, sufridas, deseadas, durísimas, dulcísimas, casuales... y eternas.” En total, fueron ocho lecciones, para las que se sirvió de innumerables referentes filosóficos, pedagógicos, bibliográficos, musicales y cinematográficos para construir escenarios que desgranaban su manera de entender el mundo y su compromiso con la educación. Acabó la intervención afianzando la voluntad de continuar investigando “para disfrutar” y haciendo camino “en una educación que entiendo abierta, en una ciudad abierta y en una sociedad abierta”. También dijo que "es hora de ceder el paso, para contribuir a fluidificar la vida entre el presente, el pasado y el futuro".

Un "sabio todoterreno" comprometido con la investigación-acción

Momentos antes, Joan Soler había explicado la trayectoria de Antoni Tort desde los años de formación hasta llegar a la Universidad de Vic, donde empezó a colaborar desde el curso 1981-1982. Destacó tres momentos importantes: cuando fue director del Departamento de Pedagogía, en dos etapas distintas; cuando accedió a la dirección de la Escuela de Maestros y fue el primer decano de la Facultad, y en la última etapa profesional como director de la Escuela de Doctorado. Según Soler, “la dirección de la Escuela de Maestros y el decanato de la Facultad de Educación fueron el momento clave en relación con el papel que Antoni Tort desempeñó, no sólo en el ámbito del centro, sino también en el conjunto de la institución universitaria”.

Aparte de impulsar y coordinar una transformación profunda del centro, bajo su liderazgo se incorporaron las nuevas titulaciones de Psicopedagogía, Educación Social, Maestro de Educación Física y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. También hizo referencia a otras responsabilidades que asumió de forma simultánea o consecutiva, como la dirección de las colecciones "Intersecciones" y "Textos Pedagógicos", en Eumo; la coordinación del programa de Doctorado en Educación Inclusiva; o la coordinación del grupo de Investigación Educativa GREUV, del que fue investigador.

Soler, que calificó a Antoni Tort como “sabio todoterreno”, se refirió a sus seis líneas de investigación y de estudio, “que se asocian a seis verdaderos pilares de su pensamiento pedagógico” y que son: el análisis de las relaciones entre cultura y educación, las innovaciones en los centros educativos, la formación del profesorado, los procesos de interculturalidad y educación, y la dimensión territorial y comunitaria de la educación. Finalmente, Joan Soler puso de manifiesto el compromiso de Antoni Tort con la investigación-acción, afirmando que "siempre ha entendido que la palabra y la acción del pedagogo comprometido y crítico debía hacerse oír".

Joan Soler calificó el encomio como "un acto de amistad y de amor colectivos", ya que se sirvió del testimonio y la colaboración de Joan Arumí, Maria Carme Bernal, Jaume Carbonell, Maite Pujol, Núria Roca y Núria Simó, cuyos textos se pueden leer también en la publicación del encomio.

Cerró el acto el decano de la Facultad, Eduard Ramírez, quien destacó la figura del homenajeado como “pieza clave” en la transición entre la Escuela de Maestros y la actual Facultad de Educación, Traducción, Deportes y Psicología.