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Investigadores de la UVic-UCC trabajan en un proyecto europeo para aplicar la interseccionalidad a la administración pública

Investigadores de la UVic-UCC trabajan en un proyecto europeo para aplicar la interseccionalidad a la administración pública

Los motivos por los cuales una persona puede sufrir una discriminación son muy diversos, y a menudo se presentan relacionados entre sí: el género, la edad, el origen, la religión, la clase social o la orientación sexual, entre otros. Las administraciones públicas, sin embargo, tienden a ordenar cada una de estas realidades o problemáticas en categorías, y a tratarlas de forma segmentada. El Ayuntamiento de Terrassa está impulsando una iniciativa que pretende cambiar este enfoque y aplicar la interseccionalidad en las políticas públicas locales de no discriminación. Al proyecto "Igualdades conectadas" participan investigadores de la línea de estudios sobre diversidad sexual y de género del Grupo de Estudios de Género: Traducción, Literatura, Historia y Comunicación (GETLIHC) de la UVic-UCC.

La interseccionalidad, surgida del feminismo negro en Estados Unidos en la década de los 80, propone cambiar la mirada que tenemos cuando analizamos las discriminaciones. "Imaginemos el caso paradigmático de una mujer anciana y gitana, a quien pedimos que vaya a tres departamentos diferentes de la misma administración, por ejemplo, de un ayuntamiento, en función de si quiere tratar un problema relacionado con el hecho de ser mujer, de ser gitana o de ser una persona mayor", ejemplifica Miquel Missé, investigador de la UVic-UCC. "Ella vive estas tres realidades como una sola, y de hecho la posición de las personas es el resultado del cruce de diferentes ejes de desigualdad. Pero en cambio nosotros le pedimos que las segmente para ordenar nuestra intervención social", explica.

Con un enfoque interseccional, por el contrario, se tiene en cuenta la interacción de las diferentes desigualdades a la hora de abordar y analizar todos los ejes de forma global. "De hecho, el cruce de diferentes ejes genera nuevas situaciones de discriminación y desigualdad que van más allá de la simple suma de estos", afirma Gerard Coll-Planas, coordinador del proyecto y director del Centro de Estudios Interdisciplinarios de Género (CEIG), según el cual "es por eso que hay que atender esta complejidad a la hora de desarrollar políticas más inclusivas".

Hasta ahora la interseccionalidad ha sido muy teorizada, pero en cambio hay muy pocas experiencias prácticas. La del consistorio egarense, pionera, comenzó en enero de este año como prueba piloto. La primera fase fue de diagnóstico y corrió a cargo de los investigadores de la UVic-UCC. Se constató que el Ayuntamiento de Terrassa cumplía los requisitos necesarios para poder hacer el experimento, y se identificaron muchos trabajadores interesados ​​en formarse y aprender herramientas para tratar los problemas sociales de forma más amplia e innovadora.

La segunda fase se alargará hasta diciembre e incluirá talleres de formación para trabajadores sociales y sesiones abiertas a los ciudadanos, entidades y empresas. El proyecto culminará con una fase de difusión, que incluirá, entre otras, una conferencia internacional en febrero de 2019 y una guía de recursos para que la experiencia sea transferida a otras administraciones y ciudades europeas.

"Igualdades Conectadas" está cofinanciado por el Programa de Justicia. Derechos, Igualdad y Ciudadanía de la Comisión Europea. Aparte de la UVic-UCC y el Ayuntamiento de Terrassa también participa la asociación CEPS Proyectos Sociales.

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